viernes, 28 de marzo de 2008

Música en libertad

“¿Vos escuchás Led Zeppelin?”. Mi hijo dice sí con esa voz teatralmente grave que es pura impostura en la preadolescencia de los 10 años, mirándose el pecho, las imágenes de Zep transportándolo a sus primeras rebeldías. “Mmm…, interesante”, responde el profesor de batería de aire dark. Es su primera clase de música, y se ha calzado la remera de Zep como toda una declaración de principios. Yo sonrío, y con la sonrisa me llegan los recuerdos de mi primera adolescencia, cuando los discos de Deep Purple le abrieron un mundo nuevo al educadísimo niñito de clase media que asistía a un colegio inglés. Fue Purple, y después el rock sinfónico, y luego los Beatles, y pasó mucho tiempo hasta que llegaron los refinamientos del jazz y la música clásica. Mientras lo aguardo en un bar, me pregunto qué hubiera sido de mí sin aquellos embates musicales en los que comencé a escuchar nuevas voces que fueron dándome una voz propia: la voz de la libertad y la rebelión. “Toqué la batería, pá”, me dice a la salida, los pies agitándose como demonios, las manos redoblando el aire de la noche, y entonces recuerdo la potencia de Ian Pace (Deep Purple) y John Bonham (Zep), y las sutilezas de Nick Manson (Pink Floyd) y Bill Bruford (Yes), y las discusiones con mis compañeros por imponer quién era el mejor, y las largas sentadas en el cuarto del compañero de colegio que conseguía discos importados. Todo era sueño, todo era porvenir. “Buenísimo”, le digo, y mientras ensaya sus primeros redobles sobre las rodillas con pitucones me prometo que apenas llegue el fin de semana revisaremos discos juntos, le haré escuchar a mis héroes de entonces, le contaré mi propia adolescencia y mis intentos fallidos con el piano, le diré que está a punto de empezar a ser libre, o a soñar con la libertad como si esta fuera posible, y cantaremos a los gritos Escaleras al cielo mientras trepamos el futuro.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Estimado Victor Hugo, desde que descubrí su blog me asumo como un lector fiel. Me emoncionan e identifican mucho sus relatos con sus hijos.
Lo sigo leyendo. Pronto le dejo enlaces a mis textos.

Atte. y saludos!, Pablo Croci.

Guille dijo...

Me gustó el texto, y me emocionan los jovenes (o niños) que escuchan a Zeppelin, o a Dylan, o a Purple, ante tanta presión mediática de High School Musical y demás. Igual, el mejor era Cozy Powell, pero no le digas a nadie ...

Guillermo Blanco Alvarado
notand.blogspot.com