jueves, 4 de septiembre de 2008

Pequeña pausa

El azar, como tantas veces, me ha llevado a inaugurar un blog de ficción que me obliga a hacer una pausa en esta correspondencia que tanto he disfrutado. Pero nunca se sabe. Quienes tengan ganas pueden espiar el nuevo diario en http://www.conexionbrando.com/weblogs/que-me-perdonen-las-feas/index.asp
alojado en el sitio de la revista masculina Brando. El título, Que me perdonen las feas, es algo irritante y ligeramente misógino de modo deliberado. Todo es un juego, una broma, aunque quienes hayan seguido de cerca las anotaciones de este Diario encontrarán más de un rasgo autobiográfico. Por tratarse de una ficción, y para hacer más amigable la lectura, he elegido un nombre apócrifo, Alejo, para narrar las desventuras de un publicista de 39 años que comienza su historia la misma noche en que se separa tras 19 años de matrimonio. Lo demás está por verse. Sólo les pido, y agradezco desde ya, vuestra complicidad para preservarme en las sombras como feliz prestidigitador de esta fábula. Y a todos quienes anduvieron con tanta fidelidad por aquí, un enorme agradecimiento. El aliento de esos comentarios me dieron un impulso extra para atreverme a reiniciar el juego. Un gran abrazo.